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¡Silencio! Fonoaudiología que no discute otros temas.

Hace unos días leyendo a Marc Richelle en su libro "La adquisición del lenguaje" me atreví a pensar que muchos planteamientos se encuentran alejados de una realidad que supera un estamento social, y es aquella que indica la gramática generativa de Chomsky, dejo algo claro me encanta leer los textos de Chomsky, pero eso no indica que acepte todos los conceptos del mismo; ya que hoy por hoy, el conductismo es la teoría en la cual se fundamenta el trabajo en fonoaudiología y otras ciencias humanas. 
Pero en este sentido puedo indicar que si le doy una razón valedera a Chomsky, ya que al trascurrir la lectura del libro encuentro muy curioso la forma como describe Richelle los fenómenos propios de una adquisición del lenguaje por cuenta del individuo. Y un fundamento no puede ser fuerte, siendo un criterio que implique un analisis, más riguroso, como los escritos de Pinker o los Wolfe´s (éste último solo suministra algo de risas, según el mismo Chomsky)


No quiero escribir mucho al respecto, ya que el próximo ensayo que estoy haciendo justamente contrarresto las principales teorías de la adquisición del lenguaje versus la gramática generativa. Cabe aclarar que el día de ayer le pasé el primer borrador de dicho escrito a un amigo licenciado en lengua castellana, de hecho (me voy a tomar una licencia para decirlo) es un "loco" enamorado de los planteamiento de Chomsky, y me dijo "Es una presentación que propone problemas que han sido ya tratados,debes decir algo sorprendente viejo,piensa,sería genial digas cosas que no han dicho o que las digas mejor dichas" (Texto tomado literalmente de la captura de pantalla de la conversación en el WhatsApp). Aunque me cueste creerlo es muy cierto lo que dice, pero trato de abordar el tema desde un punto de vista fonoaudiológico, siendo como ese equinoccio académico y que invita a observar que los libros acerca del lenguaje son explicados por lingüistas, psicólogos y docentes de lengua materna. 

La respuesta puntual para responder este silogismo es que en fonoaudiología (por lo menos en Colombia) los teóricos están perdiéndose, esto se puede dar por una falta de interés por estudiar los fenómenos de las áreas de desempeño, o como se piensa en el Principio de incertidumbre, se debe a que solo se necesita personas que trabajen en centros con pacientes, omitiendo la otra parte que es crear ciencia. Realmente el panorama torna difuso si se estructura la academia desde los mismos elementos de evaluación en los pacientes, ya que en muchos casos, por lo menos en los protocolos de lenguaje, estos no han sido estandarizados, o en el peor de los casos (que es lo que más me preocupa) no se han creado herramientas que permitan una caracterización para el país. 

No todo puede estar mal.
Observo con felicidad que en la actualidad los estudiantes de fonoaudiología (egresados) están empezando a preocuparse por las herramientas que se utilizan en consulta e intervención, siendo esto de gran ayuda, porque el conocimiento se debe cuestionar a si mismo, de esta forma se puede crear ciencia. Pero los conocimientos mirados desde una práctica, he ahí el problema de todo; tal parece que las competencias que se exigen dentro de un entorno académico no permiten el análisis de las mismas teorías, entonces la culpa sigue vigente del lado de los entes que se encargan de impartir el conocimiento.

Como conclusión, me permito indicar que independiente la posición de los parámetros de visión que se quieran explicar desde lo conductual o lo adquirido del lenguaje, éste se debe estudiar desde las mismas argucias que suministra la academia, y no pensar que las teorías son absolutas.





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